La logística es un componente esencial en la gestión de la cadena de suministro, abarcando una amplia gama de actividades y procesos destinados a asegurar que los productos y servicios lleguen al consumidor final de manera eficiente y oportuna. Vale la pena explorar en este artículo qué es la logística, para qué sirve y su enorme importancia en la cadena de suministro.
Índice
¿Qué es logística?
La logística es una disciplina esencial que se centra en la planificación, implementación y control eficiente del flujo de bienes, servicios e información desde el punto de origen hasta el punto de consumo.
Su principal objetivo es asegurar que los productos lleguen a los clientes finales de manera oportuna y en las condiciones óptimas. Esta área abarca diversas actividades clave, como el transporte, almacenamiento, gestión de inventarios, procesamiento de pedidos, manejo de materiales y empaque.
En esencia, la logística actúa como el sistema circulatorio de la cadena de suministro, facilitando el movimiento y almacenamiento adecuado de productos y servicios, que en su versión moderna también incorpora tecnologías avanzadas y técnicas de gestión para optimizar estos procesos, reduciendo costos y mejorando la eficiencia. Las principales funciones de la logística incluyen:
Transporte
La eficiencia en el transporte es crucial para garantizar que los productos lleguen a tiempo, en buenas condiciones y al menor costo posible.
Además, el transporte eficaz requiere una planificación meticulosa, que considera factores como las rutas más cortas y seguras, las tarifas de transporte, y la gestión de la capacidad de carga.
El desarrollo de tecnologías avanzadas, como los sistemas de gestión de transporte (TMS) y el uso de GPS, ha mejorado significativamente la capacidad de las empresas para rastrear envíos en tiempo real, optimizar rutas y responder rápidamente a cualquier imprevisto.
La coordinación entre diferentes modos de transporte, conocida como intermodalidad, también juega un papel clave, permitiendo combinar las ventajas de varios medios para lograr una mayor eficiencia.
Almacenamiento
El almacenamiento no solo se trata de la ubicación física de los productos, sino también la organización y el control del inventario para garantizar que los artículos estén disponibles cuando se necesiten.
Un buen sistema de almacenamiento permite a las empresas mantener un equilibrio adecuado entre la oferta y la demanda, evitando tanto la escasez como el exceso de inventario.
Los almacenes modernos utilizan tecnologías avanzadas, como sistemas de gestión de almacenes (WMS), para optimizar el espacio de almacenamiento, mejorar la precisión del inventario y agilizar los procesos de picking y packing.
El almacenamiento adecuado incluye medidas de seguridad para proteger los bienes contra daños, robos y condiciones ambientales adversas, y la capacidad de gestionarlo eficazmente tiene un impacto significativo en los costos operativos y en la satisfacción del cliente.
Gestión de inventarios
Durante la gestión de inventarios se hace hincapié en el control y la supervisión de las existencias de productos para garantizar que los niveles sean los adecuados para satisfacer la demanda sin incurrir en costos excesivos.
Implica el monitoreo constante de las entradas y salidas de inventario, así como la previsión de la demanda futura para evitar tanto la escasez como el exceso de stock, usando software de análisis predictivo para optimizar la cantidad de productos almacenados, reduciendo así los costos de almacenamiento y minimizando el riesgo de obsolescencia.
También se aplican estrategias como el inventario justo a tiempo (JIT), que reduce la cantidad de productos en almacenamiento al sincronizar los pedidos de materiales con las necesidades de producción y venta, y prácticas como el inventario de seguridad, que asegura que haya suficiente stock para cubrir cualquier aumento inesperado en la demanda o retrasos en la cadena de suministro.
Manejo de materiales
El manejo de materiales abarca desde la recepción de materias primas hasta la entrega de productos terminados al cliente final, por medio del uso de equipos y tecnologías avanzadas como cintas transportadoras, grúas, carretillas elevadoras y sistemas automatizados, que facilitan el movimiento rápido y seguro de los materiales dentro y fuera del almacén.
Lo que se busca es optimizar el uso del espacio y reducir el tiempo y los costos asociados al transporte y almacenamiento.
La organización adecuada del manejo de materiales también contribuye a minimizar los daños y pérdidas, mejorando la seguridad en el lugar de trabajo y asegurando la integridad de los productos.
Técnicas como el flujo continuo, el principio de FIFO (primero en entrar, primero en salir) y el uso de códigos de barras y RFID para el seguimiento de los materiales son esenciales para mantener un control riguroso y preciso.
Procesamiento de pedidos
El procesamiento de pedidos es una función crucial en la logística que abarca todas las actividades relacionadas con la recepción, validación y cumplimiento de los pedidos de los clientes.
Comienza cuando un cliente realiza un pedido y finaliza cuando el producto es entregado de manera satisfactoria. Incluye varios pasos esenciales como la verificación de la disponibilidad del inventario, la confirmación de los detalles del pedido, la facturación, la preparación del pedido, el embalaje y el envío.
Su eficiencia es vital para asegurar tiempos de entrega rápidos y precisos, sobre todo usando herramientas como los sistemas de gestión de pedidos (OMS), que permite automatizar y optimizar muchas de estas tareas, reduciendo errores y acelerando el proceso.
Estos sistemas pueden integrarse con otras herramientas logísticas, como los sistemas de gestión de almacenes (WMS) y los sistemas de gestión de transporte (TMS), para proporcionar una visibilidad completa del estado del pedido y mejorar la coordinación a lo largo de la cadena de suministro.
Empaque
Más allá de la protección física de los productos contra daños, el empaque desempeña varios roles críticos en la cadena de suministro. Un empaque eficiente asegura que los bienes lleguen en perfectas condiciones, minimizando pérdidas y devoluciones.
El empaque adecuado facilita el manejo y el almacenamiento de los productos, optimizando el uso del espacio y mejorando la eficiencia operativa, importante en entornos logísticos donde el espacio es limitado y costoso.
El empaque también cumple funciones informativas, proporcionando detalles esenciales como descripciones de productos, instrucciones de uso, códigos de barras y etiquetas de envío que facilitan el seguimiento y la gestión de inventarios.
En el contexto del comercio electrónico, donde la experiencia del cliente lo es todo, el empaque de los productos también actúa como una extensión de la marca, ofreciendo una primera impresión memorable que puede influir en la percepción del cliente y su lealtad futura.
¿Para qué sirve la logística?
La logística sirve para optimizar y coordinar el flujo de bienes, servicios e información a lo largo de la cadena de suministro, desde el punto de origen hasta el consumidor final.
Su propósito principal es asegurar que los productos lleguen a tiempo, en las condiciones adecuadas y al costo más eficiente posible gestionando diversos aspectos, como el transporte, almacenamiento, manejo de inventarios, procesamiento de pedidos y empaque.
La logística también facilita la adaptación rápida a las fluctuaciones del mercado y las demandas de los consumidores, proporcionando flexibilidad y capacidad de respuesta.
Beneficios de una logística bien gestionada
Su propósito principal es mejorar la eficiencia y la eficacia de la cadena de suministro, minimizando los costos y maximizando la satisfacción del cliente. Algunos de los beneficios específicos de una logística bien gestionada incluyen:
Reducción de costos
Una vez optimizados los procesos logísticos, las empresas minimizan gastos operativos en varias áreas clave, como por ejemplo el transporte al seleccionar las rutas más económicas y utilizar los modos de transporte más adecuados, reduciendo así los costos de envío.
También ayuda a evitar tanto el exceso como la falta de stock, y la implementación de sistemas avanzados facilita el seguimiento y la coordinación de los procesos, lo que reduce los errores y mejora la eficiencia operativa.
La reducción de costos también se extiende al manejo de materiales, donde una correcta organización y el uso de tecnología pueden minimizar el tiempo y los recursos empleados en el proceso.
Mejora de la eficiencia
La correcta coordinación y planificación de las actividades logísticas, como el transporte, el almacenamiento y la gestión de inventarios, aseguran que los recursos se utilicen de manera efectiva y que los procesos se lleven a cabo sin contratiempos.
Esto también facilita la identificación y resolución rápida de problemas, minimizando retrasos y mejorando los tiempos de entrega.
Al reducir tiempos de inactividad y mejorar la sincronización entre los distintos eslabones de la cadena de suministro, las empresas pueden lograr un flujo de trabajo más fluido y continuo.
Satisfacción del cliente
Por supuesto, todo esto repercute de forma directa en la satisfacción del cliente. Una gestión eficaz del transporte y el almacenamiento asegura entregas puntuales, lo que ayuda a cumplir las expectativas del cliente y a construir una sólida relación de confianza.
Un manejo eficiente de los procesos de devolución y reemplazo también contribuye a una experiencia positiva, ya que demuestra el compromiso de la empresa con la satisfacción del cliente.
Competitividad
Una cadena de suministro ágil y bien coordinada permite a las empresas adaptarse rápidamente a las fluctuaciones de la demanda y a las condiciones del mercado, lo que les da una mayor capacidad para responder a las oportunidades y desafíos del entorno empresarial.
Si también se implementan tecnologías avanzadas, como sistemas de gestión de la cadena de suministro y análisis de datos, se cuenta con información valiosa para la toma de decisiones estratégicas y mejora la capacidad de prever y resolver problemas antes de que afecten a la operación.
